Nunca en la historia de Nicaragua un presidente había robado tanto a su pueblo. Desde millonarias transferencias al exterior que terminaron en cuentas de familiares y allegados, hasta la construcción de una carretera y helipuerto personales, el ex mandatario Arnoldo Alemán Lacayo llegó a amasar una fortuna ilegal de 250 millones de dólares. Alemán hizo de todo: usó tarjetas de crédito pagadas por el erario para viajar por todo el mundo junto a su esposa María Fernanda Flores; compró prósperas propiedades a precio de guate mojado a humildes campesinos; "lavó" millones de dólares en Panamá y hasta gastó 22 mil dólares en alfombras de Egipto.
Investigaciones de la Procuraduría General de la República durante el gobierno de Enrique Bolaños determinaron que Alemán saqueó al Estado por más de 100 millones de dólares a través de operaciones estrictamente mafiosas.
El dinero salía de instituciones estatales hacia la Presidencia, personas privadas, familiares de Alemán, y empresas de Byron Jerez, quien era su mano derecha.
Alemán hizo de todo: usó tarjetas de crédito pagadas por el erario para viajar por todo el mundo junto a su esposa María Fernanda Flores; compró prósperas propiedades a precio de guate mojado a humildes campesinos; "lavó" millones de dólares en Panamá y hasta gastó 22 mil dólares en alfombras de Egipto.
Luego ingresaban en una cuenta de la Fundación Democrática Nicaragüense, para después alimentar negocios particulares, compras de bienes e inmuebles en el exterior, gastos personales, y sobresueldos a ministros y otros funcionarios, con el único objetivo de mantenerlos callados.
Fue entonces que se pidió una condena judicial para Alemán por medio de una acusación por lavado y otros delitos por 8 millones cien mil dólares y unos 60 millones de córdobas, que se radicó en el Juzgado Primero del Distrito del Crimen, a cargo entonces de la judicial Juana Méndez.
Para esa época se estimó que cerca de 700 mil dólares fueron destinados a financiar las campañas electorales del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), y más de 8 millones de dólares terminaron en las sociedades particulares de las familias Alemán y Jerez, pagaron deudas de sus empresas, y también sirvieron para comprar bienes inmuebles y certificados de depósito para beneficio personal.
La Guaca 2: el robo de 34 millones de dólares
Luego de la Guaca 1, vino la Guaca 2. En febrero del año 2004, la juez Juana Méndez pidió a la Contraloría que investigara más cuentas bancarias, que no habían sido suficientemente investigadas como para calificarlas de cosa juzgada.
Según las investigaciones de la Contraloría, de fondos del Estado salieron de manera extra presupuestaria un total de U$59,302,312. Del total del dinero transferido se pudo constatar un perjuicio económico al erario de US$ 34,183,045.
Además de este último monto, US$ 24,258,634 fueron a cuentas de la Presidencia de la República por medio de la “Donación Taiwan”, bajo el concepto de restitución anticipos presupuestarios, de los cuales nunca se rindieron cuenta. Las transferencias se realizaron durante 1999, 2000, 2001 y 2002.
El patrimonio de Alemán: ¿de dónde obtuvo tanto dinero?
En medio de todas estas irregularidades, el reo y ex presidente Arnoldo Alemán nunca ha podido explicar cómo incrementó su patrimonio hasta llegar a cifras millonarias.
Cuando asumió la presidencia, Alemán tenía un capital de US$993,015 dólares, según las declaraciones oficiales de probidad que brindó ante la Contraloría General de la República. Cálculos de allegados al PLC estimaron en ese entonces que su fortuna creció en cinco años, cuando entregó el poder, hasta U$250 millones de dólares.
Alemán tampoco explicó cómo “multiplicó” los U$26,118 dólares que tenía en abril de 1990 cuando asumió la Alcaldía de Managua hasta U$309,992, cuando abandonó el cargo en septiembre de 1995.
La emblemática Chinampa
Gracias a este desproporcionado e injustificado incremento de capital, Alemán se convirtió en un verdadero obsesionado por adquirir propiedades. Fue así que compró, en junio de 1997, la finca “La Chinampa” a precio de guate mojado, una posesión que se convirtió en símbolo de su corrupción.
Alemán compró La Chinampa --ubicada en el kilómetro 27 de la Carretera Vieja a León--, a la directiva de la Cooperativa Agropecuaria Santa Ana, compuesta por humildes ex militares, quienes se vieron obligados a recibir apenas 300 dólares por cada una de las 615 manzanas. Al final, sólo les entregaron 184,500 dólares.
Fue entonces que salió a la luz la famosa GENINSA, sociedad testaferro que manejaba Eduardo Mena para comprar propiedades de Alemán en todo el territorio.
Luego Alemán conformó la sociedad “Alemán Flores Bienes Raíces” para seguir con “la compra-venta de propiedades de cualquier tipo, ya sean éstas urbanas o rurales”, de acuerdo a su escritura de constitución. A diferencia del caso de GENINSA, sociedad testaferro que compró propiedades al Presidente, esta vez Alemán figuraba entre los accionistas.
La voracidad
Pero la voracidad de Alemán no tuvo límites. En las propiedades del reo y ex mandatario se perforaron pozos de agua potable gracias a ENACAL, se instalaron postes de energía eléctrica por parte de ENEL, pastaron vaquillas del IDR y también se sembraron árboles del Instituto Nacional Tecnológico Agropecuario (INTA). Todo a cuenta del Estado de Nicaragua.
Los árboles fueron trasladados del Centro Experimental Campos Azules del INTA hacia la hacienda La Chinampa. Fue una gran entrega de 180 mil palitos de aguacate escogida por el propio mandatario. También se incluyeron limones, café y marañón.
Una carretera particular
Alemán también se construyó a inicios de su mandato --sin convocar a licitación pública-- una carretera pavimentada de más de 18 kilómetros, con carpeta asfáltica y doble tratamiento superficial.
La obra fue realizada con fondos extraídos de varios proyectos, incluyendo provenientes de la emergencia del Huracán Mitch. De acuerdo a revelaciones de la época, la autopista se hizo exclusivamente para comunicar las cuatro propiedades de Alemán en El Crucero: Santa Isabel, Las García, El Corozo y El Carrizo. Y, por supuesto, se convirtió en la vía de acceso a su casa hacienda El Chile, otro símbolo de la corrupción de su gobierno.
Al momento de construirse la obra nunca existió una justificación técnica del proyecto, ya que la vía no tenía tránsito y no estaba ubicada en una zona productiva. Tampoco ahora.
Un informe de auditoría interna de la Corporación de Empresas Regionales de la Construcción (Coerco) determinó que el MTI le canceló a Econs-3 --la empresa estatal que construyó la carretera-- la suma de 771,557.08 córdobas, correspondiente al valor de la obra sin impuestos.
Sin embargo, el costo de la ejecución --según las actas suscritas por los ingenieros residentes de Econs-3 y los ingenieros supervisores del MTI-- fue de 962,150.64, córdobas, por lo que para concluir la obra, Econs-3 utilizó recursos por el orden de 190,593.56, córdobas invertidos sin respaldo legal para finiquitar los proyectos “Casa de Tejas-Los Larios y Los Chiles-Las Conchitas.
También se detectó información contable hasta por la suma de 387,923.3 córdobas, registrada sin el debido respaldo legal. Además, fueron cargados incorrectamente a los proyectos Casa de Tejas-Los Larios y Los Chiles-Las Conchitas, la cantidad de 271,029.01 córdobas.
Tarjetas de crédito pagadas por el pueblo
De acuerdo a informes de la Procuraduría General de la República, más de 51 millones de dólares salieron de forma ilegal de las arcas del Estado a bancos panameños. El dinero regresó a cuentas de la Presidencia en el Banco Central, no registradas oficialmente, y de ahí se pagaron los gastos de tarjetas de crédito del ex presidente Alemán.
La misma institución informó en su momento que $1.8 millones fueron girados ilegalmente por el Banco Central para cubrir la tarjeta American Express del ex presidente y su secretario.
La boda de María Fernanda Flores
En agosto de 1999, Alemán usó una tarjeta de crédito pagada con fondos públicos para cubrir parte de los gastos de su fiesta de compromiso con la entonces humilde profesora de Miami, María Fernanda Flores.
A la pachanga pagada por el pueblo nicaragüense asistieron unos 300 invitados, que comieron langostinos salteados en cognac y salmón en salsa de champán. La fiesta costó $46,609, sin incluir los músicos, reportaron los medios estadounidenses.A la pachanga pagada por el pueblo nicaragüense asistieron unos 300 invitados, que comieron langostinos salteados en cognac y salmón en salsa de champán. La fiesta costó $46,609, sin incluir los músicos, reportaron los medios estadounidenses.
En noviembre de 1999, poco después de su casamiento, Alemán y su esposa fueron de luna de miel a Italia, donde cargaron $25,955 a sus tarjetas de crédito, incluidas compras por $1,300 en la tienda Gianni Versace, $11,500 en la tienda Mariorita Internacional y una comida por $574 en el restaurante Al’Augusteo.
En marzo del 2001, la pareja y sus asistentes se tomaron una vacación de 11 días en Egipto, en que cargaron $98,282 a sus tarjetas de crédito. Entre los gastos, se encontraron $1,029 en perfumes en la tienda Royal Perfumes of Cairo, y $22,530 en alfombras en la tienda Carpet School of Egypt.
En julio del 2001, la pareja presidencial viajó por siete días a India, Singapur y Taiwan. En esa ocasión, cargó a su tarjeta $30,878 en el Hotel Taj Mahal de la India, y $13,775 en el Ritz Carlton de Bali. Asimismo, pagaron con su tarjeta $12,549 a la joyería Bhandari Jewelry, y $6,749 a la sastrería Jonie Cherie Taylor Co.
Se calcula que el ex presidente Arnoldo Alemán ocupó la tarjeta para gastos personales en viajes oficiales y personales a 40 países de todos los continentes.
El caso de Panamá
Pero no sólo en Nicaragua se le acusa a Alemán de cometer irregularidades. El Ministerio Público panameño inició en su contra, en 2002, un proceso por lavar más de 74.7 millones de dólares del erario nicaragüense a través de sociedades ligadas a su familia, Byron Jerez y otros allegados.
La Procuraduría de Nicaragua probó que en Nicaragua Alemán robó del erario 100 millones de dólares, de los cuales 58 puso en 33 cuentas bancarias panameñas y sociedades anónimas y empresas de papel y, por lo tanto, también lesionó la economía de Panamá.
En el expediente de Panamá se detalla cómo Alemán, Jerez y sus allegados transferían millones de las arcas del Estado a sociedades anónimas y luego los mandaban a otras cuentas de entidades a sus nombres o de familiares.
Según el expediente del juicio, la investigación llevada por el Ministerio Público se desprende de diligencias que dieron como resultado la comprobación del uso de varias sociedades anónimas y fundaciones de interés privado constituidas en Panamá, y que --en su gran mayoría-- eran manejadas o estaban relacionadas con el ciudadano nicaragüense Byron Rodolfo Jerez o a personas relacionadas con éste.
Estas sociedades y fundaciones fueron utilizadas para la apertura de cuentas bancarias a lo interno del sistema bancario panameño y también en el extranjero.
Los millones de dólares depositados en Panamá por Alemán y su gente se hicieron humo, pero afectaron la economía panameña, porque no pagaron impuestos y contaminaron las bóvedas de ese país con dinero del pueblo de Nicaragua y del delito.
La causa está radicada en el Juzgado Tercero de Circuito de lo Penal del Primer Circuito Judicial de Panamá, y detalla que a través de transferencias extra presupuestarias ordenadas por Esteban Duquestrada, ex ministro de Hacienda, del erario nicaragüense salieron 74 millones 762 mil 220.23 millones de dólares, que no fueron legalizados ni se rindió cuenta de ellos.
En Nicaragua --dice el expediente-- se logró determinar que los partícipes del hecho inventaron una supuesta donación del gobierno de Taiwan para ocultar las irregulares transferencias extra presupuestarias, del erario.
Pero la PGR destacó entonces que el dinero no era proveniente de alguna donación de Taiwan para el fortalecimiento de la democracia, sino de dinero constante y sonante que se sustrajo de la Tesorería General de la República.
Alemán, Jerez y Duquestrada hacían las transferencias hacia bancos de Panamá, depositando en cuentas a nombre de ellos o de sociedades ligadas a familiares.
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